"Espirales IX" Mixta sobre tela, 140x100, Enrique de Santiago.Y nada es en lo cierto, cierto
aunque sumerja mis manos en las esporas inquietas
buscando decodificar su pasado ígneo
y abrazando deudas a los astros,
bajo la calumnia flamígera de su espada,
para cuando respire,
hundir mis costillas hasta el alma,
para ahuyentar la poesía,
pues esta no lo es,
solo es un tubérculo de un gemido,
uno que no quiere surgir de la tierra
y no desea ver la luz.
Así me hice niño nuevamente,
trazando círculos en la vida,
acarreando las aguas a otros molinos,
para retornar a mis renuncias,
muy próximo a la pasajera lechuza no vidente,
que luce joyas al espacio,
y nácares en el verbo,
antes del insomnio,
lejos de su letanía,
encendiendo las naves,
que giran sobre los anillos de Saturno,
y los anillos de los gusanos,
siempre lo mismo,
el punto del circulo
que vuelve a su principio,
pero solo cuando se le recuerda,
ya que muchos pierden la compostura,
y no sabe quienes son.
Supe de una ninfa en un manglar,
que no vio la vida,
mas allá de sus espejismos….
dejó las alas en el fango interminado,
como mi aliento,
sumergido en la pradera,
para sacudir la corteza con sus temblores,
cien veces insensatos,
cuatro veces olvidado
por la vergüenza de horadar en el vacío,
que deja el rastro piroplástico desde el comienzo
hasta su fin.
aunque sumerja mis manos en las esporas inquietas
buscando decodificar su pasado ígneo
y abrazando deudas a los astros,
bajo la calumnia flamígera de su espada,
para cuando respire,
hundir mis costillas hasta el alma,
para ahuyentar la poesía,
pues esta no lo es,
solo es un tubérculo de un gemido,
uno que no quiere surgir de la tierra
y no desea ver la luz.
Así me hice niño nuevamente,
trazando círculos en la vida,
acarreando las aguas a otros molinos,
para retornar a mis renuncias,
muy próximo a la pasajera lechuza no vidente,
que luce joyas al espacio,
y nácares en el verbo,
antes del insomnio,
lejos de su letanía,
encendiendo las naves,
que giran sobre los anillos de Saturno,
y los anillos de los gusanos,
siempre lo mismo,
el punto del circulo
que vuelve a su principio,
pero solo cuando se le recuerda,
ya que muchos pierden la compostura,
y no sabe quienes son.
Supe de una ninfa en un manglar,
que no vio la vida,
mas allá de sus espejismos….
dejó las alas en el fango interminado,
como mi aliento,
sumergido en la pradera,
para sacudir la corteza con sus temblores,
cien veces insensatos,
cuatro veces olvidado
por la vergüenza de horadar en el vacío,
que deja el rastro piroplástico desde el comienzo
hasta su fin.
5 comentarios:
Queridos amigos, he decidido separar las aguas o los tópicos. Y por lo mismo reedito el viejo blog de Animas en el Arte, que fue clausurado en su entonces por faltar a la moral y a las buenas costumbres. Además se abre el otro sitio de fotos de mis obras que se irán agregando paulatinamente con el pasar de los días. esto es para obtener una mirada más amplia de mi oligofrenia. Solo falta por aperturar el insano blog de lo mas enajenado de mi febril mente. El mas surreal de todos, pero ya falta poco.
Un abrazo y gracias
El director
Primero que todo felicitarte por tu arte, me ha parecido maravilloso.
De ves en cuando suelo pintar (óleo sobre lienzo), pero no es lo mío, sin embargo, existen épocas en que se torna una necesidad, y da igual carecer de talento, te conecta con una parte de ti necesaria... o que yo al menos necesito.
Decir que obviamente no es tu caso, veo muchísimo talento... muchísimo! Me encantaron los tonos de tu obra, realmente preciosa. FELICITACIONES.
Me he llevado una grata sorpresa nuevamente... muy grata sorpresa.
Lo último, gran escrito además.
Un fortísimo abrazo Enrique
Amigo han vuelto las ánimas en el Arte y de que manera, con un bello poema, y esperando que sigan surgiendo de manera tan vertiginosa como antes.
Marcela
Patricia: Gracias por tus palabras, bueno en realidad la pintura y el la poesía, nos conectan con aquello que esencialmente somos, y en ese momento cuando sentímos el aliento de Dios, es cuando nuestras almas reposan.
Un abrazo
Marcela: Bueno aquí estamos de vuelta, con algo que había congelado hace casi un año. pero nos daremos un tiempito para llenarla de palabras, aunque con todo lo que tengo por proyectos, el tiempo es muy poco.
Cariños
Si algo debo decir ante este poema, es que no dejas de sorprenderme, siempre he leído con mucho interés tus escritos, y es como si nunca hubieses de agotar tu inspiración. Como te dije una vez, es como si hasta cuando duermes, estuvieras pensando en la poesía.
Un abrazo para tí
p.d. ¿Por qué una ninfa no vió la vida en un manglar?
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